En la noche de San Juan, el día 23 de junio, se realizan varios rituales para aprovechar las energías mágicas. Esta tradición se relaciona con el nacimiento de San Juan El Bautista y con el solsticio de verano en el hemisferio norte y solsticio de invierno para el hemisferio sur. Es la fiesta del sol y del fuego.

En casi todas las playas se encienden hogueras para celebrar esta noche mágica. El fuego nos dará protección durante todo el año al saltar la hoguera. En Valencia y Alicante el ritual es saltarla siete veces , mientras que en Galicia la saltan nueve veces.

Otro elemento importante es el agua. Forma también parte del ritual de la noche de San Juan, el bañarse en el mar a las 12 de la noche. Para atraer la prosperidad y la suerte, debemos saltar nueve veces las olas de espaldas al mar.

En Andalucía dicen que esa noche nadie puede mirarse al espejo después de bañarse para que el ritual haga efecto.

Necesitaremos:

Una vela rosa ungida con aceite de amor.

Perfume aroma de Verbena o perfume de amor.

Incienso, preferiblemente de canela o rosa.

Un saquito rosa.                  

Cordón rojo para atar el saquito.

Un cordón verde.

Verbena o violeta.

Purpurina roja.

Un pedacito de imán.

Una rosa seca (opcional).

Ceniza de una hoguera de San Juan.

Encenderemos la vela rosa la noche de San Juan y luego, encenderemos el incienso.

Cogemos el cordón verde y hacemos siete nudos en él, mirando la vela y visualizando que estamos atrayendo el amor hacia nosotros. Es mejor no pensar en alguien específico, si no más bien hay que dejar que la magia del ritual atraiga hacia nosotros aquello que necesitamos y que más nos conviene.

Al tensar cada nudo se dirá:

"Por Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el amor hacia mi. noche mágica, ato el amor hacia mí."

Realizado esto, tomaremos la mitad de la purpurina y la arrojaremos al aire, de modo que parte de ella nos caiga encima. A continuación, meteremos en el saquito el cordón con los nudos, una bolita con cera de la vela (mejor si la amasamos en forma de corazón), parte de la purpurina que queda y un poco de ceniza de la hoguera. A continuación, recitar:

"¡Símbolos del amor y de los poderes de esta noche mágica, rellenad mi saquito de amor para atraer hacia mí el amor que me está destinado, para llenar mi vida de amor y felicidad por el poder de este saquito de San Juan! ¡Que así sea!."

La vela se dejará arder hasta el final y guardaremos el saquito sin cerrar así como la purpurina restante y el cordón rojo.

"Que este polvo brillante ilumine y guíe el camino del amor hacia mí"

Tras esto, puedes cerrar el saquito con el cordón rojo. Antes de hacerlo se añadirá a la bolsa un pedacito de imán, la verbena y, si se desea, una rosa seca.

Una vela amarilla ungida con aceite del dinero.

Incienso, preferiblemente de canela o jazmín.

Perfume aroma de Verbena o perfume del dinero.

Un saquito amarillo.

Cordón verde para atar el saquito.

Un cordón dorado.

Purpurina dorada.

Un pedacito de imán.

Una moneda dorada.

Ceniza de una hoguera de San Juan.

Encendemos la vela verde la noche de San Juan y después encenderemos el incienso.

Cogemos el cordón dorado y hacemos siete nudos en él, mirando la vela y visualizando que atraemos el dinero hacia nuestro bolsillo Dejemos que las fuerzas mágicas atraigan hacia nosotros aquello que necesitamos y que más nos convenga. Al tensar cada nudo se dirá:

"Por las fuerzas de esta noche mágica, ato el dinero hacia mí."

Después, tomaremos la mitad de la purpurina y la arrojaremos al aire, de modo que parte de ella nos caiga encima. A continuación, meteremos en el saquito el cordón con los nudos, una bolita con cera de la vela (mejor si la amasamos en forma de moneda y trazamos un pentagrama sobre ella), parte de la purpurina que queda y un poco de ceniza de la hoguera. A continuación, recitar:

"¡Símbolos de la prosperidad y de los poderes de esta noche mágica, rellenad mi saquito del dinero para atraer hacia mí el bienestar económico que me está destinado, para llenar mi vida de tranquilidad y felicidad por el poder de este saquito de San Juan! ¡Que así sea!."

La vela se dejará arder hasta el final y guardaremos el saquito sin cerrar así como la purpurina restante y el cordón verde.

"Que este polvo brillante ilumine y guíe el camino del dinero hacia mí"

Tras esto, puedes cerrar el saquito con el cordón  verde. Antes de hacerlo se añadirá a la bolsa un pedacito de imán, y una moneda dorada.

El saquito lo tienes que llevar contigo durante todo el año o ponerlo debajo de tu colchón.